Lucia (ella/él) creció en una familia en la que la justicia social estaba en primera línea de la moral y los valores familiares. Como hija de una madre soltera, que ahora está felizmente casada con una mujer, nieta de una persona transgénero, y tercera generación de italoamericanos nacidos en este país, Lucía fue consciente desde muy joven de la desigualdad que campa a sus anchas por aquí. Creció viviendo en ambas costas y pasando los veranos en Atmore, AL, así como en Colorado y Brooklyn, NY. Creció en una familia que creía en la diversidad y la alentaba, y que fomentaba la apertura mental. Le enseñaron que tiene privilegios que otros no tienen y que debe utilizarlos para beneficiar y elevar a los demás. Su madre y su familia vivían lo que decían, y en su juventud pasaban los fines de semana manifestándose y marchando por las calles de Los Ángeles, Washington DC, Filadelfia y Nueva York en apoyo de los derechos de los trabajadores, el derecho al voto y la igualdad de derechos para todos. Cuando no estaban en la calle apoyando una causa, trabajaban entre bastidores para difundir un mensaje. Estas marchas y actividades políticas le despertaron el deseo de trabajar en un campo en el que pudiera devolver algo a la sociedad. Trabajar como asistente jurídica le ha ayudado a conseguirlo.