ReJeana (ella/él) entiende que cada aspecto de nuestras vidas incluye alguna forma de transacción de consumo, desde conseguir gasolina para el coche, comida para comer, ropa para vestir o un lugar donde vivir. Es casi imposible no ser consumidor, pero debido a las prácticas injustas y a las disparidades económicas y sociales, no todo el mundo experimenta ser consumidor de la misma manera. ReJeana cree que la justicia del consumidor permitirá que todos tengan la oportunidad de una vida digna y productiva, donde puedan concentrarse en su bienestar y cuidar de sus familias y comunidades sin el peso de las desigualdades.