Los consumidores y las pequeñas empresas obtienen protección legal contra los poderosos monopolios que controlan los precios y aplastan a la competencia. Antes de esta ley, gigantes como la Standard Oil podían comprar o destruir fácilmente a sus competidores, obligando a las familias a pagar precios elevados por productos esenciales.

Los consumidores y las pequeñas empresas obtienen protección legal contra los poderosos monopolios que controlan los precios y aplastan a la competencia.