Después de que una persona encontrara una colilla de cigarro en su botella de Coca-Cola, el Tribunal Supremo de Oregón decidió que una empresa puede ser considerada responsable de la contaminación de su producto, incluso después de haberlo vendido. Esta decisión confirma la responsabilidad de las empresas de garantizar que sus productos son seguros y están limpios, incluso después de salir de la fábrica.